Este año 2022 va a ser realmente duro en lo que a la legislación sobre el vapeo se refiere. Ahora que parece que la pandemia da un respiro a las administraciones, volverán a centrarse en aquellas cosas que tuvieron que dejar de lado hace un tiempo. Y una de ellas es ley sobre el vapeo que se ha estado preparando. Para darle forma y con intención de denostar este producto, se han tomado tomado como ciertas una serie de informaciones totalmente falsas que ya hemos oído muchas veces y que van a repetir hasta la saciedad. Por eso, vamos a desmontar bulos sobre el vapeo.

LOS CIGARRILLOS ELECTRÓNICOS EXPLOTAN

Pues sí amigos, esta es una de las lindezas que todos hemos escuchado alguna vez y que, por supuesto, no es cierta. Se trata de un bulo malintencionado y su explicación es muy sencilla. Por suerte parece superado y ya hace tiempo que no se oye que a alguien le “haya explotado un vaper en la cara”. Los cigarrillos electrónicos o, más correctamente llamados vapeadores personales, se sirven de una batería, ya sea interna o intercambiable, al igual que otros muchos dispositivos que usamos habitualmente como los smartphones, tablets, ordenadores portátiles y un larguísimo etcétera. Pero de éstos últimos nunca hemos oído que exploten o algo parecido. Y el caso es que todos pueden estallar de la misma manera al utilizar este tipo de baterías y es haciendo un mal uso de ellos.

Para evitarlo, hay que hacer un uso correcto de todos estos dispositivos y seguir las recomendaciones de los fabricantes en materias de seguridad. Cargar las baterías con los cargadores específicos recomendados para cada aparato, no dejar cargando el dispositivo toda la noche, almacenar de manera poco adecuada dichas baterías, evitar pulsaciones accidentales del botón de encendido/calada y, al fin de al cabo, evitar que haya un sobrecalentamiento del dispositivo provocado por la batería. Siguiendo estas recomendaciones básicas, no sufrirás ningún accidente, ni con vapeadores ni con otros dispositivos con batería.

LOS LÍQUIDOS SON TÓXICOS

Debido a la muerte de algunas personas y a la intoxicación de otras en EEUU hace unos años, se puso en tela de juicio la toxicidad de los líquidos de vapeo. Posteriormente se descubrió que estos sucesos ocurrieron debido al consumo de THC diluido en e-liquids. Hay que reseñar que esas sustancias se consiguieron en el mercado negro de manera totalmente ilegal y, por tanto, fuera del alcance de cualquier control sanitario o de consumo.

En Europa, los líquidos para consumo en vaporizadores personales están regulados y prohíbe expresamente cualquier sustancia o aditivo que sea considerada perjudicial para la salud. Por tanto, los e-liquids que puedas conseguir en el circuito legal regulado son totalmente seguros y estarán siempre formados por glicerina vegetal (VG), propilenglicol (PG), aromas hidrosolubles y nicotina, de manera opcional.

Quizá sea ésta, la nicotina, la sustancia más polémica de las que forman parte de los líquidos de vapeo. Pero hay que dejar claro que, la nicotina no es cancerígena y tampoco su consumo es ilegal. Además, al tomarla vapeada tenemos la opción de ir bajando la dosis de consumo por necesidad hasta eliminarla por completo si se desea.

VAPEAR ES PEOR QUE FUMAR

Quizá una de las afirmaciones que más puede sacar de quicio a una persona que ha conseguido dejar de fumar gracias al vapeo. Aún recuerdo cuando empecé a vapear y apenas existía información al respecto sobre este producto. Y sólo tuve una cosa clara al empezar, no puede ser peor que fumar, es imposible.

Y el tiempo me dio la razón. A mí y a los cientos de miles de personas que apostaron por el vapeo como método para dejar de fumar. Y por fortuna, ya no solo el tiempo. Ahora ya hay muchos estudios independientes, cada vez más, que arrojan toda la información que puedas necesitar con respecto al vapeo. Y así, en pocas palabras, se ha demostrado que vapear es, al menos, un 95% menos perjudicial que el tabaco convencional.

REFLEXIONANDO

Que hay muchos intereses económicos en juego con todo lo que tiene que ver con el vapeo, es una obviedad. Las todopoderosas farmacéuticas harán todo lo posible por seguir explotando su negocio, aún a costa de la salud de las personas. Fumar mata, lo sabemos. Y el vapeo es un arma muy poderosa que puede acabar con ese mal y por ende, con la venta de miles de millones de euros en tratamientos médicos, pasando por todos aquellos que ayudan a dejar de fumar y que no son tan efectivos como vapear y los que tratan todas las enfermedades derivadas del tabaquismo, incluyendo el cáncer.

El enemigo es gigante y la contienda será durísima. Pero insisto, tenemos el mejor arma y somos nosotros, los vapeadores. Somos una legión de exfumadores dispuestos a batirnos el cobre en esta guerra. No permitamos que sigan desinformado porque cada vez que alguien cree una mentira de las que se vierten sobre el vapeo, es una nueva tumba con inquilino.